Seguidores

martes, 29 de septiembre de 2015

—MITAD DENTRO, MITAD FUERA. ¿Y AHORA QUÉ?

Dice Fernández, a propósito de las elecciones catalanas, nada más llegar a la tertulia.
—Pues ahora, nada –le contesta el Cacaseno-, la gente ha votado lo que le ha parecido oportuno (por cierto, con una buena afluencia) y todos han ganado, como en todas las elecciones. Es cuestión de interpretar los números como a cada uno le parezca, ¿no, Juan?
—Pues no. Una cosa son los números, e interpretarlos de forma torticera, otra. Se engaña quien quiere. Lo que está claro, es que la mitad de los catalanes, más o menos, quieren la independencia para Cataluña, y la otra mitad, no. Esa me parece la cuestión de base. Cómo se ha llegado a esta situación es lo que me parece interesante de averiguar, y si eso es circunstancial y reversible, más interesante todavía. Puede que esa fuera la noche de ‘Esta noche, la libertad’ y que veamos otro Pakistán.
—Pues ya sabes cómo se ha llegado a esto: con el mismo descontento que las actuaciones del gobierno del PP, con la mayoría que nunca debimos darles, han causado en el resto de las comunidades de España, solo que los catalanes pueden interpretarlo como culpa del enemigo exterior y los demás no tenemos esa opción.
Tercia el doctor Mateo, después de acabar su media con tomate:
—Creo que si Mas y Rajoy se quitaran de en medio, que los dos están amortizados, la situación podría revertirse, porque no acabo de ver una Cataluña independiente. Y si estoy equivocado, pues nada, que soliciten la independencia, que constituyan un país aparte y luego ya estableceremos, de forma bilateral y libre, las relaciones que hayamos de mantener en el futuro y ellos con Europa. ¿No, tío Juan?
—Amortizados, no sé. Rajoy parece tener intención de presentarse a las próximas, y Mas, se apunta el éxito del sí.

—Detrás de Junqueras, no te lo pierdas de vista. Ese lo tiene agarrado por salva sea la parte, y no olvides que los separatistas del CUP han puesto como condición que él no sea candidato, aunque no me extrañaría que dijeran digo donde dijeron Diego. Esos se dan la vuelta cuando les conviene
—De todas formas, el disparate, por culpa de unos y de otros ha sido mayúsculo: unas elecciones que son plebiscitarias sin serlo, una agrupación medio política medio ciudadana que saca mayoría de escaños, una mayoría de votos no secesionistas en un ‘plebiscito’ en el que no valen los votos sino los escaños; una coalición de partidos burgueses tradicionalistas con anticapitalistas, sin programa, líder, ni planteamiento de futuro que no sea la secesión. No sé cómo hemos dado lugar a tamaño disparate.
—Y mientras, los políticos dedicándose a esos juegos de salón, gritándose unos a otros y diciendo insulseces de platos y vajillas, como en los tiempos de peras y manzanas. Y sin que nadie gobierne. Los Pujoles y otros corruptos de esa laya, deben estar tan contentos. Mientras rula, no es chamba. Ya veremos donde acaba esto.
—¡Dios nos coja confesados!



martes, 22 de septiembre de 2015

LA MURALLA CHINA

 El astronauta Neil Armstrong, a la vuelta de su paseo espacial, aseguró que desde allá arriba no había logrado divisar la Gran Muralla China. Que la obra podría verse desde la luna resultó ser una fantasía imaginada por un anticuario inglés llamado William Stukekey en 1754, pero se había convertido en una leyenda, no sé si urbana o campesina, que nos gustaría probable, porque esa es una de las obras colosales que hablan del empeño de los hombres en elevar monumentos cuya utilidad es difícilmente comprensible para las generaciones posteriores. Como el Machu Picchu , las pirámides de Egipto o las murallas de Ávila.
La Gran Muralla China, que es, quizás, la primera de esas dimensiones edificada para separar a unos hombres de otros de que tenemos noticia. Tenía más de 20. 000 Km. de longitud, una anchura entre 4 y 5 m. y una altura que oscila entre los 6 y los 7 m. Se levantó, con una perseverancia difícilmente comprensible en nuestros días, a lo largo de 1100 años por muchas generaciones de individuos cuyos restos reposan en su vecindad. Constituye una de las nuevas siete maravillas del mundo.
Se inició en tiempos del primer emperador de la dinastía Qin (221 aC.) con el objetivo de impedir la invasión de otros pueblos, seguramente menos cultos pero más aguerridos y con mayor potencial invasor, sea porque tenían más hambre o porque, con mejores armas, ansiaban apoderarse de nuevos territorios. Los chinos creyeron aislarse del mundo mediante un muro. Los avatares siguientes evidenciaron ese afán completamente inutil. Ahí está la muralla, de la que solo se conserva un 30%, convertida en atractivo turístico. Luego, vinieron más murallas, unas ciclópeas, otras de tierras y minas o de alambradas metálicas, todas con un objetivo que se demostró inutil al cabo de los tiempos – el muro de Berlín, la muralla de Adriano, los muros de Constantinopla, la línea de la paz de Belfast, la franja de Gaza, la valla del Sahara occidental, la valla de Dubrovnic en Croacia, el muro fronterizo EEUU-Mexico, la muralla de Dyarbakir de Constantino, las de Ceuta y melilla, y tantas otras.
Todas se han revelado inútiles y, sobre todo, permeables que es el mayor contrasentido que en un muro puede darse. La conclusión es clara: es imposible aislar a unos pueblos de otros y todos son susceptibles de ser invadidos, de una u otra forma.
Me ha sugerido esta inconsecuente reflexión sobre muros, vallas y murallas, un excelente artículo de Pérez reverte al respecto de las invasiones. Creo que tiene enjundia. Ahí lo teneis:

http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/1038/los-godos-del-emperador-valente/

sábado, 12 de septiembre de 2015

CATALONIA, MON AMOUR

La tertulia, tras los calores y las vacaciones, se ha quedado en cuadro. Dice Fernández que este año se va de vacaciones a Santiago de Compostela, le han dicho que allí hace fresco.
—¿No te vas a la Costa Brava, con tus parientes, como todos los años?
—Calla, calla, Cacaseno, mi sobrino se ha hecho separatista y no hay quien lo aguante. Ya ves tú, hijo de murciano y jienense y ahora es más catalán que Pompeu Fabra. Tiene los balcones llenos de esteladas y me pega unas palizas con el opresivo estado español que me pone loco. Ya les he dicho a mi hermano y a mi cuñada que mientras no pase el vendaval, no cuenten conmigo.
—¿Pero tú crees que pasará?
—Pasar, seguro que pasa, no hay mal que cien años dure. Ahora, como pasará es otra cosa. Y lo que nos costará, a ellos y a nosotros, otra.
—Pues el Mas dice que está dispuesto a todo y que el nuevo estado catalán será más prospero que este. Se ve que el que no piensa como él, ni es catalán ni es nada.
—No sé qué decirte. A mí, mientras no me lo expliquen bien, no lo veo claro. No me imagino poniendo fronteras entre Cataluña y el resto de España, ni que tengan que salir de la Comunidad Económica Europea, ni que constituyan ‘un estado asociado’ con nosotros (si es que ‘nosotros’ queremos), ni que vuelvan a la peseta que ellos inventaron, ni que dejen de vender sus productos a lo que quede del país, ni que el Barça y los demás equipos catalanes dejen de jugar la liga…lo veo todo un poco embarullado.
—Pues ese es el problema, que esos dirigentes que dicen preocuparse tanto por el bienestar de sus administrados, no lo explican bien.
—Pero la gente se lo traga, y al parecer, está entusiasmada por sacudirse el yugo español.
—Menos lobos, Caperucita. Lo primero que me gustaría saber -y así se lo digo a mi sobrino- es cuantos habitantes de Cataluña están por la secesión; y en segundo lugar, que mayoría sería suficiente para que tuviera capacidad de decisión. Y qué pintamos el resto de los españoles en el asunto, que también tendremos algo que decir, me parece a mí.
—Hay una cuestión previa, y es que la Constitución no permite la secesión.

—Toma, claro, es que si empezamos por la punta, el Mas está donde está porque juró la Constitución Española. Lo lógico, si no está de acuerdo con ella, es que dimitiera y encabezara el movimiento separatista con Esquerra o con quien quiera, y que cobre de quien le quiera pagar, no del opresivo estado español. Y que negociara con la comunidad Europea si lo iban a dejar entrar o no.
—Ya le han dicho que no por activa y por pasiva.
—Pues eso es lo que hay que explicar a la población: qué futuro económico van a tener después y qué vamos a perder con el cambio, ellos, nosotros y Europa. Y si después de eso, una mayoría representativa de catalanes optan por la secesión, pues adiós y buena suerte. Fronteras y cada uno por su lado. Y a quien dios se la dé, San Pedro se la bendiga. Yo ya le he dicho a mi sobrino que cuando su fábrica de embudos se deslocalice, aquí tiene un plato en la mesa y unas tijeras para cortar limones.
—Suerte tendrá, menos da una piedra.





jueves, 10 de septiembre de 2015

BERLINESCA PARA AGATA

En la Bauhaus, junto a la sección de muebles para niños; me acomodo en un banco de madera de original diseño, como todo lo expuesto. A mi lado, reparo en un señor vestido de traje oscuro, ya de cierta edad. Tiene una gran nariz, lleva una boina de color  negro y corbata de pajarita algo anticuada. Me saluda muy afectuoso. Habla con suavidad. El alemán siempre me ha parecido un idioma gutural, además de incomprensible, pero este lo entiendo perfectamente y me parece dulce.
—¿Le ha gustado la exposición?, me dice
— Mucho, me ha sorprendido.
—¿Que le ha resultado más atractivo?
—Las tres prioridades de Moho Linach.
—¡Ah! ¡Verdaderamente interesantes! ¡Lástima que aquella Bauhaus acabara como acabó. ¿Es usted del oficio?
—No señor, soy lego, pero tengo una hija con espíritu artístico. Entiende mucho de pintura y dibuja muy bien. Ha hecho las ilustraciones de alguno de mis libros.
—Tiene usted suerte
—Mucha 
El hombre se levanta con cierta dificultad.
—Auf Widersehen.
Yo también me dispongo a marchar al cabo de poco tiempo. Emprendo el camino hacia el exterior sorteando tantas obras curiosas. En la pared, sobre el mostrador de control, hay una gran fotografía del hombre de la pajarita.



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger... http://programalaesfera.blogspot.com.es/2012/07/el-ventanuco.html?spref=fb